Digamos con respecto a la verdad, que su pensamiento no fue tan claro, el pensamiento, a fin de cuentas, ya por otros o por el mismo ha sido dicho, es como un grueso ovillo de hilo enrollado sobre si mismo, flojo en unos puntos, en otros apretados hasta la sofocación y el estrangulamiento, está aquí, dentro de la cabeza, pero es imposible conocer su extensión toda, pues habría que desenrollarlo, extenderlo, y al fin medirlo, pero esto, por más que se intente o se finja intentar, parece que no lo puede hacer uno mismo sin ayudas, alguien tiene que venir un día y decir por donde se debe cortar el cordón que liga la hombre a su ombligo, atar el pensamiento a su causa
♥
No hay comentarios:
Publicar un comentario